El postre de Nochebuena fue Tiramisú nevado, vamos un tiramisú con chocolate blanco.
Hacía tiempo que no comía el tiramisú y eso que es de los postres que mas me gustan, así que, para no hacer la receta típica del tiramisú, busque por internet y en la página de directoalpaladar.com encontré esta receta de tiramisú con chocolate blanco. Está muy buena y después de una comida copiosa, como suele ser la de Nochebuena, no es muy pesado, pues la forma de presentarlo es ligera, o al menos a mi me lo parece.
Ingredientes (para 6 u 8 raciones):
- Bizcochos de soletilla
- 3 huevos
- 75 gr de azúcar
- 300 gr de queso mascarpone
- Café recién hecho
- Chocolate blanco
- Licor de avellanas, de almendras, de café, el que os guste más. Yo usé el de avellanas que era el que tenía a mano.
Elaboración:
- Se separan las claras y las yemas.
- Las claras se baten hasta alcanzar el punto de nieve (yo paro cuando al girar el recipiente las claras no se mueven)
- Las yemas junto con el azúcar se baten hasta obtener una crema ligera.
- Añadir el mascarpone a las yemas y el azúcar y mezclar bien hasta obtener una mezcla homogénea
- Se van poniendo pequeñas cantidades de las claras y, con movimientos envolventes, para que no se bajen las claras, se mezclan las dos preparaciones. Ojo, las claras en las yemas no al revés.
- Al café ya frio se le añade un chorro de licor, mas o menos dependiendo de como os guste.
- En unas copas bonitas, vamos montando el postre. En el fondo de cada una se pone una o dos soletillas partidas en trozos no muy pequeños, se vierte el café con el licor de manera que empape los trozos de bizcocho. Encima de esto pondremos la preparación de huevos con mascarpone.
- Se mete en nevera unas dos horas y en el momento de servir le pondremos chocolate blanco rallado por encima.
Está delicioso uhhmmm!!! tanto, que se me olvidó sacarle fotos a las copas. En cuanto haga las pondré para que la veáis.
Por cierto, para los perezosos, si tienes los bizcochos de soletilla y una batidora apañada el postre está hecho en un momento. Y, no me digáis que no es fácil.
Espero que os guste.
