Este truco lo uso desde hace unos meses cuando le dije a mi madre que no le había echado garbanzos al puchero porque se me había olvidado ponerlos en remojo. Entonces ella me dice: – Y ¿por qué no congelas un montón de garbanzos ya remojados? Puedes congelar garbanzos y habichuelas.
– ¿Cómo? ¿Por qué no me lo habías dicho antes? – le contesté.
Bien pues este es el truco de mi mami para tener a punto garbanzos y habichuelas para que, cuando se le ocurra cocinarlos tenerlos preparados.
- Coges el paquete de garbanzos o habichuelas, las pones en remojo como diga el envase.
- Una vez, estén bien remojados, los introduces en una fiambrera baja, la tapas y al congelador.
- Para que no ocupe mucho sitio, al día siguiente o cuando veas que ya están congelados, vacías las fiambreras y los metes en una o varias bolsas de plástico y los dejas en el congelador hasta que lo vayas a utilizar. Es fácil despegar unos garbanzos de otros, casi se sueltan solos.
Cuando los vayas a usar no es necesario que los descongeles previamente.
Quizás también te interese:
Etiquetas: garbanzos, habichuelas, trucos y mas